Gran Bretaña presentó formalmente en la ONU su pedido de extensión del control de la zona econcómica exlusiva de la Isla Ascensión hasta las 350 millas marinas desde el perímetro de la costa (hoy en día están en 200 millas). La isla está ubicada en medio del Atlántico, entre Brasil y Angola. Incluir todo ese territorio marino, incluye también a todo el lecho y subsuelo y los recursos naturales que hay ahí. Esto abre las puertas para que Gran Bretaña formalice sus intenciones sobre las Islas Malvinas y Georgias del Sur, donde también quieren extender su control hasta las 350 millas, quitándonos aún más territorio marino.
Hace un año, Gran Bretaña anunciaba que iba a hacer perforaciones en el mar de nuestras Islas. Las intenciones son evidentes: las posibilidades de que haya petróleo en un mundo sediento de oro negro son muchas. No obstante, los británicos son gente buena: en la embajada inglesa en Argentina dicen que quieren ampliar su territorio “sólo hacia el este”, a pesar de que el hecho que la extensión de la “zona exclusiva” abarque el oeste fue propuesta por el mismo gobierno pirata. Incluso si la ONU acepta esto de ampliar esta “zona” sólo hacia el este, estaría sentando un precedente nefasto sobre quién es el propietario de las Islas. Porque no se puede aceptar una intención de extensión de territorios, si el territorio en disputa no es legalmente de quien hace el pedido (pues Argentina no reconoce la soberanía inglesa en las Islas). Según la Convención de las Naciones Unidas, sólo un Estado Ribereño puede hacer estos pedidos. Si es así, o se está reconociendo a las Islas Malvinas como un Estado Independiente, o se reconoce a Gran Bretaña como el Estado Ribereño dueño de las islas, lo que refuerza la legalidad –no la legitimidad- de la soberanía inglesa, en perjuicio de la Argentina.
Hace un año, Gran Bretaña anunciaba que iba a hacer perforaciones en el mar de nuestras Islas. Las intenciones son evidentes: las posibilidades de que haya petróleo en un mundo sediento de oro negro son muchas. No obstante, los británicos son gente buena: en la embajada inglesa en Argentina dicen que quieren ampliar su territorio “sólo hacia el este”, a pesar de que el hecho que la extensión de la “zona exclusiva” abarque el oeste fue propuesta por el mismo gobierno pirata. Incluso si la ONU acepta esto de ampliar esta “zona” sólo hacia el este, estaría sentando un precedente nefasto sobre quién es el propietario de las Islas. Porque no se puede aceptar una intención de extensión de territorios, si el territorio en disputa no es legalmente de quien hace el pedido (pues Argentina no reconoce la soberanía inglesa en las Islas). Según la Convención de las Naciones Unidas, sólo un Estado Ribereño puede hacer estos pedidos. Si es así, o se está reconociendo a las Islas Malvinas como un Estado Independiente, o se reconoce a Gran Bretaña como el Estado Ribereño dueño de las islas, lo que refuerza la legalidad –no la legitimidad- de la soberanía inglesa, en perjuicio de la Argentina.
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La pasividad del gobierno en este tema es preocupante. Ayer los británicos anunciaron que querían ampliar la zona económica exlusiva sobre una listas de islas que ellos ocupan. Hoy empezaron a formalizar su pedido. Empezaron por Ascensión. ¿Seguimos nosotros?