En otro ensayo de intelectualidad, sectores “progres” –incluso que no apoyan al gobierno, pero terminan repitiendo sus discursos-, salen a despotricar contra la clase media. Son en general sectores que no siendo de un partido de izquierda, tienen un pensamiento afín. Sin embargo, se han dejado llevar por el discurso del gobierno que ha salido a pegarle a la clase media por apoyar a los ruralistas en los masivos cacerolazos. Estos sectores, en su afán de entender a la clase media con libros de Arturo Jauretche –que tal vez no leyeron o no entendieron-, la ponen de punto, como si la clase media no estuviera también encrespada con el gobierno. O sea, terminan haciéndole el juego a la misma corrupción gubernamental, porque en la clase media no está el error de la Argentina, sino en su clase dirigente, que nunca propuso una salida popular. En vez de unir a los sectores más desfavorecidos por estas políticas, como la clase media y la clase baja, terminan dividiéndolos: medios contra pobres, y medios contra medios, y pobres contra pobres; no sabiendo focalizar dónde está el problema. Arriba, bien gracias. Un desatino político cercano a un idealismo cándido e incauto, que espero corrijan.