La agencia de noticias Télam, oficialista hasta la cutícula de las uñas, fue acusada de censurar a sus periodistas. Ahora ellos están en asamblea por la relación con los responsables de redacción. Durante los cacerolazos del paro del campo, la agencia nada dijo sobre lo que estaba pasando en casi todas las ciudades del país.En Salta, otra provincia con un gobierno kirchnerista, la censura también corta lenguas y destinta los tinteros. El periodista Sergio Pinella comprobó que el silencio cotiza igual que el oro cuando tuvo que abandonar su trabajo en virtud de que lo obligaron a no hacer pública una noticia sobre la contaminación que provoca un monstruo que traga nuestras tierras, como la minera a cielo abierto Alexander Gold Group. Con todo esto, Cristina intenta imponer miedo sobre los medios: creará un “Observatorio de Medios”, cuya función no fue aclarada, pues los oficialistas en el Congreso impidieron que éste llame al Secretario de Medios, Enrique Albistur, para que dé a conocer qué destino tendrá este organismo. El jujeño y kirchnerista Guillermo Jenefes, que ya fue cuestionado varias veces en esta página, irónicamente es el titular de la Comisión de Comunicación y Libertad de Expresión, nunca dijo por qué se niegan a hablar del tema, si el organismo será tan transparente y democrático como dicen.