… a los luchadores del Casino; a los docentes que piden un salario digno; a los pescadores de Mar del Plata; a la cooperativa Renacer; a los ambientalistas de Gualeguaychú, Salta, Santiago, Jujuy, Mendoza, La Rioja, San Juan, Patagonia, etcétera, que les ponen el pecho a los verdugos de las multinacionales; a los petroleros, que quieren que el suelo y el subsuelo sean nuestro; a los veteranos de Malvinas, por la eterna memoria de la perla austral, que algún día volverá a nuestras manos; a los trabajadores de Mafissa, Arcor, Astillero Río Santiago, Gafa, Acindar, Ingenio La esperanza, y a los que me olvido, por la búsqueda de la dignidad; a los pueblos originarios, que pelean por seguir siéndolo, noble orgullo de la sangre; a los cartoneros, a los que Macri les quitó el Tren Blanco y los sataniza; a los sin tierra, a los sin techo, a los sin plato; al pueblo, en el que me sumerjo con infinita felicidad por sus reivindicaciones.