Suavecito para abajo, para abajo, para abajo...

¿Qué dirá Fukuyama? ¿Cuál será el Fin de la Historia? Cayó el muro y el capitalismo se encargó de levantar los suyos. Se derrumba en este ciclo un modelo mundial. El seno mismo del capitalismo financiero tambalea con su propia medicina; la misma que durante años nos recetó a los países que nacimos en el tercero de los mundos. Se escuchan voces desde Francia sobre cómo reformular el Capitalismo. Keynes se levanta de la tumba y da algunas indicaciones. Algunos creen que lo entienden. ¿Podrá Keynes? ¿El pueblo estadounidense se encargará de barrer los platos rotos que la especulación financiera privada produjo en Wall Street? ¿Cuántos bancos más se desbancan y caen? ¿Efecto Jazz, Cristina? Los negros pobres y marginados que lo crearon seguramente estarán orgullosos de darle el nombre a una explosión económica que le es ajena.

Un juez y un presidente entendidos en entendimiento humano.

Terminaba el partido de Gimnasia de Jujuy con Argentinos Juniors. –Bolivianos-, le grita el árbitro, Saúl Laverni, a los jugadores del club jujeño que le protestaban. El juez, muchas veces, para no parar en Jujuy por “incomodidad”, se aloja a 100 kilómetros, en Salta, “que tiene vida nocturna”. Un año antes, Laverni, frente a Independiente, le dijo a un jugador jujeño que rezongaba: -cállese, juegue, son bolivianos-. De los dichos del juez se entera el presidente del club, Raúl Ulloa (hermano de Néstor Ulloa, el ex presidente del Fideicomiso Banco Nación, enrolado en el escándalo del caso Skanska). Ulloa lo increpa al árbitro en pleno campo de juego: –no voy a permitir que aquí me llamen boliviano-. Uno se creyó muy vivo intentando humillar, el otro, el defensor de causas perdidas, reconoció la “bajeza” a la que lo asemejaban y así respondió. Ambos estaban convencidos que ser boliviano es un insulto. Como en España, si nos llaman “sudacas”… con todo orgullo.

sábado, 26 de abril de 2008

Entre el fuego y el hielo.

La crisis mundial se patentiza. Los ciclos del capitalismo muestran sus dientes. El aumento de los precios ha sido el detonante de grandes manifestaciones en Pakistán, México, Egipto, Afganistán o Haití (donde murieron 5 personas de bala, por pedir para no morir de hambre). En África, donde la antropofagia de los países del primer mundo muestra su más terrorífica faceta, la gente se pelea por un pedazo de basura que sirva para llenar los estómagos, en el marco de la más indigna depredación de los recursos del continente por parte de aquellos países. Según el FMI, la Economía Mundial está entre el hielo y el fuego. El “hielo” es el detenimiento del crecimiento mundial. El “fuego” es el alza de los alimentos, que aumentaron un 48% desde 2006, provocando “la energía que hay desde Madrid hasta Puerto Príncipe”. Terco eufemismo eso de "energía", para no decir la realidad: en el mundo hay bronca por hambre y bronca por los gobiernos que siguen un sistema incapaz de dar de comer, porque no sabe cómo, porque para eso no fue hecho.